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El presidente venezolano Nicolás Maduro ha calificado de facismo puro la decisión de las autoridades estadounidenses de enviar, sin el debido proceso, a migrantes venezolanos a las prisiones de máxima seguridad de El Salvador, a las que llamó «campos de concentración nazi».
El mandatario expresó su preocupación por la situación de los ciudadanos venezolanos en el extranjero, y subrayó que «no puede ser que una persona por ser venezolano sea capturado, secuestrado, sin derecho a la defensa, sin derecho al debido proceso».
«Si los Estados Unidos tiene a algún venezolano con juicio y pena, se activa el diálogo, y de acuerdo a nuestra ley se actúa. Lo que se está haciendo es fascismo. Venezuela está presta y lista para denunciar esta violación masiva de Derechos Humanos contra los migrantes trabajadores y nobles en los Estados Unidos», dijo Maduro, informa la presidencia de Venezuela.
Estados Unidos trasladó a El Salvador a 238 venezolanos acusados, sin pruebas, de ser miembros de una banda criminal conocida como » El Tren de Aragua». El presidente Donald Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 que permite expulsar rápidamente a extranjeros en tiempos de guerra o invasión.
Según informan organizaciones locales de derechos humanos, al menos 350 personas han muerto en las cárceles de El Salvador desde que el presidente Nayid Bukele declaró una “guerra contra las pandillas” en marzo de 2022. Si bien las autoridades salvadoreñas rechazan toda responsabilidad estatal en estos fallecimientos, fotos y testimonios que Human Rights Wacth (HRW) ha documentado y análisis de expertos forenses sugieren responsabilidad del Estado salvadoreño en varias de estas muertes.
Las personas detenidas en el sistema penitenciario de El Salvador están aisladas del mundo exterior y se les niega cualquier recurso legal creíble. Mientras el presidente Bukele publicita sus cárceles como “las mejores del mundo”, la realidad es muy diferente. Human Rights Watch entrevistó a varias personas liberadas de estas prisiones y a decenas que tienen familiares encarcelados. Uno tras otro, los relatos que documentamos revelan condiciones deplorables de detención, torturas y muertes bajo custodia, dijo HRW en un informe.
Maduro calificó de «anacrónica e ilegal» la Ley de Enemigo Extranjeros de 1978 que fue invocada por Trump contra migrantes venezolanos. «Es también una agresión para Latinoamérica y El Caribe. Es una expresión ilegal y de agresión a nuestra nacionalidad, es el acto de mayor enemistad e injusticia. Es un paso fallido el que ha dado Estados Unidos. Nuestros migrantes, son gente de bien, trabajadora y productiva».
«Hemos preparado documentos para los mecanismos de Derechos Humanos, para que se activen en la protección de los venezolanos y venezolanas; no puede ser que por su nacionalidad sea capturado, sin derecho a defensa, y sea enviado, sin el debido proceso, a otro país. Yo le pregunto al Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ¿Usted va a amparar esta injusticia, de crear campos de concentración y encarcelar a gente de bien, es esto legal, es justo, es humano?», añadió Maduro.
El mandatario aseguró que su gobierno no descansará hasta garantizar el retorno seguro de todos los venezolanos afectados por las políticas migratorias de Estados Unidos
America24horas