Cortesía presidencia de Ucrania
Ucrania ha llegado a un acuerdo para permitir a Estados Unidos el acceso a sus recursos naturales, un importante acuerdo que llega en medio de rápidos esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra a gran escala de tres años de Rusia contra Kiev.
El acuerdo, del que RFE/RL obtuvo una copia, no aborda cuestiones clave y deja la mayoría de los detalles para que se proporcionen en un acuerdo futuro.
El acuerdo no incluye garantías específicas de seguridad de Estados Unidos para Ucrania, una exigencia clave de Kiev, ni tampoco especifica si Estados Unidos seguirá suministrando equipo militar y municiones a Ucrania.
El texto del acuerdo comienza señalando que Washington “ha proporcionado un importante apoyo financiero y material a Ucrania desde la invasión a gran escala de Rusia”.
Pero no se menciona la demanda de Washington de un derecho a 500.000 millones de dólares en ingresos potenciales por el acceso a la riqueza mineral de Ucrania, que estaba contemplada en un borrador anterior del acuerdo.
Este fue un punto que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo repetidamente que era inaceptable.
El acuerdo no incluye compromisos firmes de Estados Unidos en materia de seguridad, pero sí dice que Estados Unidos “apoya los esfuerzos de Ucrania por obtener garantías de seguridad”.
También dice que Washington “mantendrá un compromiso financiero a largo plazo con el desarrollo de una Ucrania estable y económicamente próspera”.
Más allá de estas declaraciones generales, el texto principal del acuerdo se refiere a la creación de un Fondo de Inversión para la Reconstrucción de propiedad conjunta. Ucrania ha acordado destinar al fondo el 50 por ciento de los ingresos futuros procedentes de sus recursos naturales de propiedad estatal.
Dice que esto se relaciona con la riqueza mineral, el petróleo y el gas, así como con los ingresos relacionados provenientes de terminales y puertos de gas natural licuado (GNL).
Se establece explícitamente que “tales futuras fuentes de ingresos no incluyen las fuentes de ingresos actuales que ya forman parte de los ingresos del presupuesto general de Ucrania”.
El dinero del fondo se reinvertirá en Ucrania “al menos anualmente”.
Preguntas sin respuesta
Hay muchas preguntas que aún no han sido respondidas. El acuerdo establece que se abordarán en un futuro acuerdo, que los grupos de trabajo comenzarán a negociar “sin demora”.
Entre estos puntos clave se encuentra la forma en que se desglosará la propiedad conjunta del fondo, lo que sugiere que podría no ser una simple distribución al 50%. Los detalles de la “gobernanza y el funcionamiento” del fondo también están por resolver.
El acuerdo establece que ninguna de las partes puede “vender, transferir o disponer de otro modo” de ninguna parte del fondo sin el consentimiento de la otra parte. En otras palabras, ninguna de las partes puede retirarse unilateralmente.
El acuerdo dice que está sujeto a la aprobación del parlamento de Ucrania, la Verjovna Rada, pero no menciona la aprobación del Congreso.

El legislador ucraniano Bohdan Kytsak, del partido gobernante de Zelenskyy, Siervo del Pueblo, dijo al Servicio Ucraniano de RFE/RL que el acuerdo presentaba beneficios potenciales para la economía.
“Esto requiere una gran cantidad de especialistas, investigación científica y el surgimiento de nuevas tecnologías”, dijo, y agregó que la inversión estadounidense podría crear una “nueva economía”.
Oleh Ustenko, ex asesor económico de Zelensky, dijo a RFE/RL que “el simbolismo juega un papel más importante aquí que las cuestiones financieras y económicas”.
Para el presidente estadounidense Donald Trump, esto puede representar una victoria política. Ha presionado mucho para lograr el acuerdo y ahora lo ha conseguido.
A Zelensky le espera una pelea por los detalles. Por ahora, el acuerdo podría aliviar una amarga y pública ruptura que llevó a Trump a calificarlo de “dictador”.
RFE/RL