Foto: cortesía
Los partidarios y familiares de Aleksei Navalny conmemoran el que habría sido el 48 cumpleaños del difunto líder de la oposición rusa el 4 de junio en eventos organizados en el extranjero, mientras que en Rusia la gente presenta sus respetos en su tumba en Moscú y en monumentos conmemorativos en otras ciudades a pesar de las advertencias sobre reuniones no autorizadas.
La muerte de Navalny fue anunciada el 16 de febrero en la prisión Polar Wolf en el Ártico de Rusia, donde cumplía una condena de 19 años por extremismo y otros cargos que él y sus partidarios habían rechazado por considerarlos motivados políticamente.
El 4 de junio se celebró en Berlín un servicio conmemorativo en memoria de Navalny, en presencia de su viuda, Yulia Navalnaya, mientras que más tarde ese mismo día, sus asociados anunciaron un concierto bajo el título «Hola, soy Navalny», con actuaciones de artistas que se oponen a la guerra y al régimen del presidente Vladimir Putin, incluidos AIGEL, Casta y Noize MC.
En Moscú, la gente dejó flores en su tumba en el cementerio Borisov, donde está enterrado.
Navalny había sido sometido a meses de trato extremadamente duro en prisión, pero los funcionarios afirmaron que su muerte fue provocada por «causas naturales» y luego se negaron a entregar su cuerpo a su familia durante aproximadamente una semana.
Fue encarcelado en enero de 2021, inmediatamente después de su regreso a Rusia desde Alemania, donde había sido sometido a meses de tratamiento por un envenenamiento casi fatal con un agente nervioso que, según creía, fue llevado a cabo por agentes de seguridad rusos a instancias de Putin.
Su muerte fue calificada de asesinato por Navalnaya, mientras que el presidente estadounidense Joe Biden y otros líderes occidentales han acusado a Moscú de ser responsable de la muerte de su crítico interno más temido.
Su funeral del 1 de marzo en Moscú, al que asistieron miles de personas, se convirtió en la mayor manifestación de disidencia con el régimen de Putin desde el inicio de la invasión rusa a gran escala de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
El servicio en Berlín fue oficiado por el obispo Christian Staeblein. el líder de la Iglesia Evangélica de Berlín-Brandenburgo.
«Muchos de [sus] 47 años los pasó luchando, buscando libertad y justicia, enfrentando repetidamente encarcelamiento y cárcel, acoso, tortura mental y humillación física, destrucción, envenenamiento, enfermándolo y hiriéndolo. A pesar de todo esto, y en a pesar de sus propias desviaciones, defendió la libertad», afirmó Staebelin en su discurso .
«Nadie puede quitarnos esta dignidad. Ni en los juicios, ni en la muerte», añadió.
A pesar de las advertencias de las autoridades contra reuniones ilegales y otras conmemoraciones que podrían considerarse contrarias a la ley, se esperan eventos espontáneos en varias ciudades rusas en memoria del cruzado contra la corrupción.
En Novosibirsk, el monumento a las víctimas de la represión política, donde se levantó un monumento espontáneo en los días posteriores a la muerte de Navalny, fue cercado por la policía con líneas de advertencia.
En Syktyvkar, Perm y Berezniki, según el canal 7×7 de Telegram , la policía visitó las casas de los activistas el 3 de junio.
En Vladivostok, Yoshkar-Ola y Samara, el 4 de junio la gente depositó flores en lugares donde se levantaron homenajes espontáneos en febrero.
Las autoridades rusas han incluido las organizaciones y estructuras creadas por Navalny en su lista de «extremistas», y sus antiguos asociados siguen sufriendo persecución.
RFE/RL