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Las autoridades judiciales de Irán han confiscado la página de Instagram del popular programa en línea Blind Date, presentado por un influencer iraní conocido como Viny, como parte de una amplia represión contra el contenido de las redes sociales.
El anuncio oficial, realizado en la página de Instagram de Viny, que tiene más de 1,2 millones de seguidores, decía que la medida se tomó por orden judicial y que la página permanecería inaccesible hasta nuevo aviso.
«Esta página es por orden de la honorable autoridad judicial de Faraja y hasta nuevo aviso no está disponible», dice la única publicación ahora disponible en la página.
Blind Date ha ganado una gran popularidad en Irán, atrayendo a millones de espectadores a sus episodios en YouTube, donde los participantes, que no están familiarizados entre sí, entablan conversaciones para determinar una posible compatibilidad.
El éxito del programa resalta cómo los vloggers iraníes han estado mostrando el estilo de vida de la nueva generación del país a pesar de que choca con el liderazgo islámico conservador.
Irán ha enfrentado durante mucho tiempo críticas por sus amplias restricciones a Internet, y muchos ciudadanos dependen de redes privadas virtuales (VPN) para acceder a contenidos bloqueados, incluidas redes sociales como YouTube, Twitter e Instagram.
La acción del gobierno contra Viny marca una escalada significativa en sus esfuerzos por controlar el contenido en línea.
Históricamente, este tipo de intervenciones se limitaban a personas cuyas actividades obtuvieron un amplio reconocimiento en las redes sociales.
La represión también refleja la preocupación de las autoridades por la creciente influencia de la «Generación Z» y su descripción sin filtros de la vida en Irán, desafiando la narrativa y los esfuerzos de censura del gobierno.
La documentación de sus vidas por parte de esta generación y el posterior intercambio de sus experiencias a menudo superan los límites de lo que es tradicionalmente aceptable, planteando un nuevo desafío para un gobierno que lucha con el alcance omnipresente de Internet y las redes sociales, dicen los analistas.
RFE/RL