La dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua ha confiscado este lunes la embajada de Taiwán en el país y se la ha entregado a la china comunista de Pekín.
«El gobierno de Taiwán condena además la obstrucción arbitraria por parte del gobierno nicaragüense de la venta simbólica de su propiedad a la Iglesia Católica en Nicaragua y el anuncio de su ocupación el 27 de diciembre», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla en un comunicado.
Tras más de 30 años de relaciones diplomáticas, el régimen de Daniel Ortega rompió el 10 de diciembre las relaciones con Taiwán y reconoció a la China comunista «como una sola China».
El domingo, el gobierno de Taipéi anunció que donaría su sede diplomática a la iglesia católica del país centroamericano.
«El acuerdo de transacción fue firmado por las dos partes el 22 de diciembre y notariado por abogados locales. La Iglesia Católica se comprometió a mantener y utilizar las antiguas instalaciones de la embajada de manera apropiada», dice la declaración de Taiwán.
«El gobierno de Taiwán condena enérgicamente las acciones gravemente ilegales del régimen de Ortega al ordenar a la Embajada de R.O.C (Taiwán) en Nicaragua que se retire en un plazo de dos semanas, lo que no es proporcional a la práctica internacional y hace caso omiso de las disposiciones del derecho internacional», añade el comunicado.
La cancillería de Taiwán señala que Ante la represión conjunta de Taiwán democrático y la Iglesia Católica por parte del régimen dictatorial del presidente Ortega y el gobierno totalitario de China, mofa reitera que Taiwán nunca ha sido parte de la República Popular China y que el régimen del Partido Comunista Chino no tiene derecho a interferir en los asuntos exteriores de Taiwán o heredar la propiedad estatal de Taiwán.
Taiwán insta a la comunidad internacional a condenar conjuntamente «tales acciones malévolas de los gobiernos nicaragüense y chino y solicita que todos los sectores ayuden a la Iglesia Católica en Nicaragua a luchar por sus debidos derechos para que la antigua propiedad de la embajada pueda ser registrada y transferida a la Iglesia Católica en Nicaragua».
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