Francisco estableció en 2024 que los papas sean enterrados en un ataúd de zinc, como se utiliza en los ataúdes de quienes desean ser enterrados y no incinerados. Crédito: Vatican Media
El Papa Francisco fue sepultado el 26 de abril en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, informó el Vaticano a través de un comunicado oficial. La ceremonia, realizada a puerta cerrada, duró aproximadamente media hora.
El rito de sepultura se llevó a cabo conforme a las prescripciones del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, presidido por el Cardenal Camarlengo. Estuvieron presentes los familiares del difunto pontífice y las personas indicadas en la notificación de la Dirección de Celebraciones Litúrgicas. El acto concluyó a las 13:30, hora local.
Previamente, el 26 de abril, alrededor de 400.000 personas se reunieron en la Plaza de San Pedro para rendir homenaje al Papa. Al funeral asistieron líderes de más de 50 países, incluidos los presidentes de Estados Unidos, Argentina, Francia, Gabón, Alemania, Italia, Filipinas, Polonia y Ucrania, así como los primeros ministros de Reino Unido y Nueva Zelanda.
El Vaticano había anunciado el 21 de abril que el Papa Francisco había fallecido a los 88 años tras sufrir un derrame cerebral.
Francisco había sido hospitalizado el 14 de febrero debido a una grave infección respiratoria, lo que marcó el deterioro más severo de su salud en sus 12 años de pontificado. Tras más de cinco semanas de ausencia, reapareció públicamente el 23 de marzo.
Aunque no pudo dirigir los rituales y servicios de Semana Santa el 20 de abril debido a su estado de salud, ese día apareció brevemente ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro para desearles una feliz Pascua. También el 20 de abril, se reunió con el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance.
Jorge Mario Bergoglio, nacido en Argentina, fue elegido Papa en marzo de 2013.