Israel admite “errores” tras asesinar a rescatistas en Gaza

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Casi un mes después de un letal ataque contra ambulancias en la Franja de Gaza, el ejército israelí finalmente reconoció lo que organizaciones humanitarias y medios internacionales denunciaban desde marzo: sus fuerzas dispararon contra personal de rescate palestino y cometieron múltiples errores operativos.

El informe oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), publicado el 20 de abril, calificó el tiroteo del 23 de marzo en la ciudad de Rafah como el resultado de un “malentendido operativo”. Según la versión militar, los soldados creyeron que enfrentaban una “amenaza tangible”, lo que los llevó a abrir fuego contra vehículos de emergencia, dejando 15 muertos, entre ellos paramédicos, conductores de ambulancia y voluntarios de rescate. Una semana después, agentes de la ONU encontraron sus cuerpos en una fosa común

La investigación interna no solo admite el ataque, sino que revela “violaciones de órdenes, errores profesionales y un informe incompleto del incidente”. Como consecuencia, el comandante adjunto del batallón responsable será destituido y su superior solo recibirá una reprimenda.

¿Una simple reprimenda por matar a rescatistas?

El comunicado de las FDI intenta suavizar el impacto diciendo que lamentan los daños a civiles no involucrados, aunque también sostienen que seis de los fallecidos pertenecían a Hamás, pese a que eran paramédicos en funciones. La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina desmintió la versión israelí inicial —que afirmaba que las ambulancias no estaban marcadas— mostrando un video encontrado en el teléfono de uno de los médicos asesinados, donde se ven claramente los vehículos identificados como de rescate y con las luces encendidas.

Fue solo tras la publicación de este video y la presión internacional que Israel anunció una investigación. Las evidencias sugieren que no fue transparencia, sino una reacción forzada ante la evidencia irrefutable.

El caso ha provocado una nueva ola de indignación mundial. Organizaciones de derechos humanos denuncian que los ataques deliberados contra personal médico violan las Convenciones de Ginebra y podrían constituir crímenes de guerra. La tibia respuesta disciplinaria del ejército israelí genera dudas sobre su voluntad real de rendir cuentas.

Mientras tanto, los equipos de rescate en Gaza siguen trabajando bajo fuego, y con la certeza de que sus vidas pueden terminar bajo una lluvia de balas, sin justicia ni protección.


América 24Horas

lunes abril 21, 2025