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Cientos de lituanos se reunieron en Vilna, la capital, el 3 de abril para honrar a cuatro soldados estadounidenses que murieron durante un ejercicio de entrenamiento en Lituania, mientras una procesión con sus ataúdes pasaba por la Plaza de la Catedral de la ciudad.
El presidente lituano, Gitanas Nausada, que asistió a la ceremonia, expresó sus condolencias a las familias de los soldados y dijo que las operaciones de recuperación, apoyadas por la cooperación internacional, eran «la mejor prueba de la invencibilidad de la OTAN».
«Su disposición a estar con nosotros, como dicen, en un barrio difícil, es la mejor prueba de quiénes son nuestros amigos hoy», dijo Nauseda a los periodistas .
Entre los presentes en la ceremonia estuvieron el ministro de Defensa, Davile Sakaliene, y el arzobispo de Vilnius.
Sakaliene enfatizó que los esfuerzos conjuntos de rescate por parte de soldados de Lituania, Estados Unidos, Alemania, Polonia y Estonia demostraron «unidad» en tiempos de crisis.
«Consideramos a los soldados estadounidenses en Lituania como nuestros. La ceremonia de despedida demostró una vez más la solidaridad, el respeto y la gratitud de nuestra sociedad hacia los estadounidenses», declaró el Ministerio de Defensa de Lituania en una publicación de Facebook.
El último soldado estadounidense desaparecido en Lituania fue encontrado muerto el 1 de abril, poniendo fin a una búsqueda masiva de una semana de los cuatro miembros del servicio cuyo vehículo blindado fue sacado de un área de entrenamiento pantanosa, dijo el ejército estadounidense.
Los cuerpos de los primeros tres soldados del 1.er Equipo de Combate de la Brigada Blindada del Ejército de EE. UU., 3.ª División de Infantería, y su vehículo de recuperación blindado M88A2 Hércules fueron recuperados el 31 de marzo.
Los soldados estaban en un ejercicio de entrenamiento táctico cuando desaparecieron.
El mayor general estadounidense Curtis Taylor, comandante general de la 1.ª División Blindada, expresó anteriormente su agradecimiento a todos los que contribuyeron a la operación de recuperación.
«No podemos agradecer lo suficiente a nuestros aliados y compañeros de servicio, especialmente a los lituanos, que no escatimaron recursos para apoyar esta misión», dijo.
Lituania, miembro de la OTAN y de la UE, alberga a más de 1.000 soldados estadounidenses estacionados en la nación báltica de forma rotatoria.
RFE/RL