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La Corte Suprema de Brasil votó por mayoría llevar a juicio al expresidente Jair Bolsonaro por el presunto intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022.
En la audiencia del 26 de marzo, a los jueces se les mostraron videos de protestas masivas de enero de 2023, cuando, después de la toma de posesión del nuevo presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, partidarios de Bolsonaro irrumpieron en los edificios del Congreso y la Corte Suprema, y asaltaron el palacio presidencial.
Tras el asalto a la instituciones públicas, la policía detuvo al menos a 1.843 personas, de las cuales más de 1.100 fueron arrestadas posteriormente. Se abrió entonces una investigación contra Bolsonaro, de quien los fiscales sospechan que incitó a las protestas que derivaron en disturbios masivos y actos de vandalismo.
El propio Bolsonaro niega las acusaciones en su contra sobre un intento de golpe y las califica de persecución política.
Siete aliados cercanos del ex presidente también comparecerán ante el tribunal , entre ellos el ex ministro de Defensa Walter Braga Netto, el ex ministro de Justicia Anderson Torres y su asistente Mauro Cid. Serán acusados de intento de golpe de Estado, vinculación a una banda criminal armada, intento de robo a propiedad estatal y vandalismo. La ley brasileña, en el artículo sobre intento de golpe de Estado, prevé una pena de hasta 12 años de prisión.
Éste no es el primer juicio de Bolsonaro. En 2023, el expresidente fue declarado culpable de abuso de poder y de utilizar medios públicos para ganar una elección (que perdió). El tribunal le prohibió entonces ejercer cargos públicos o presentarse como candidato a un cargo hasta 2030.
Con informes de RFE/RL