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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habló este martes luego de que se renaudaran los ataques contra la Franja de Gaza.
Benjamin Netanyahu prometió luchar contra Hamás, reconocido como terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, hasta que «termine su amenaza».
«Durante semanas, trabajamos incansablemente para lograr un objetivo: hacer todo lo posible por el retorno de nuestros rehenes. Extendimos el alto el fuego durante semanas y no recibimos rehenes. Enviamos delegaciones a Doha y El Cairo. Presentamos nuestras propuestas en cooperación con mediadores. Aceptamos la oferta del enviado estadounidense, Witkoff. En cambio, Hamás rechazó repetidamente todas las propuestas», dijo Netanyahu.
Netanyahu indicó que había recibido recomendaciones de las autoridades militares y de seguridad para retomar la «intensificación de la lucha contra Hamás, y a partir de ahora, Israel actuará contra Hamás con creciente fuerza. A partir de ahora, las negociaciones solo se llevarán a cabo bajo fuego».
Añadió: «Esto es solo el comienzo. Seguiremos logrando todos nuestros objetivos bélicos: liberar a todos nuestros rehenes, eliminar a Hamás y garantizar que Gaza ya no represente una amenaza para Israel».
Los ataques se producen en medio del deterioro de la situación humanitaria en la Franja de Gaza, con cortes de electricidad y agua, cruces fronterizos cerrados y la entrada de ayuda humanitaria denegada. La primera fase del acuerdo de tregua concluyó, y no se ha llegado a un acuerdo sobre los términos de la segunda fase ni sobre una prórroga del alto el fuego.
El ejército israelí anunció, temprano el martes por la mañana, que había comenzado a lanzar ataques contra «objetivos de Hamás en Gaza».
Las autoridades sanitarias palestinas dijeron que más de 400 personas murieron en los ataques, mientras que la cifra de heridos supera las 500 personas.
Israel, con el apoyo de Estados Unidos, ha estado presionando para el regreso de los 59 rehenes restantes retenidos en Gaza a cambio de una tregua de más largo plazo que pondría fin a los combates hasta después del Ramadán y la festividad judía de Pésaj en abril.
Pero Hamás insistió en avanzar hacia las negociaciones para poner fin permanentemente a la guerra y lograr una retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza, de acuerdo con los términos del acuerdo de alto el fuego original.
Ambas partes se han acusado repetidamente de no respetar los términos del acuerdo de alto el fuego de enero, y la primera fase se ha visto empañada por numerosos reveses. Pero hasta ahora ambas partes han evitado un retorno total a los combates.
La guerra entre Israel y Hamás comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando los milicianos mataron a más de 1.200 personas en el sur de Israel, la mayoría civiles, y tomaron 251 personas como rehenes.
El ataque de Hamás desencadenó una ofensiva militar israelí que desde entonces ha matado a más de 48.520 personas, la mayoría de ellas civiles, según cifras del Ministerio de Salud dirigido por Hamás. La cifras de los fallecidos dadas por Hamás son utilizadas por la ONU y otros organismos de derechos humanos.
Con informes de Alhurra