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Las Fuerzas Armadas de Ucrania completaron su misión en la región de Kursk, alejando a las fuerzas rusas de otras partes del frente. Así lo afirmó el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, según informaron Suspilne y Ukrinform .
Según Zelensky, la tarea de las Fuerzas Armadas de Ucrania en este sector del frente era retirar a las tropas rusas de las direcciones de Pokrovsk, Kharkov y Sumy.
«Nuestros hombres son absolutamente heroicos; aguantaron un golpe muy duro. Primero, se redujo la presión en dirección a Járkov. [Rusia] retiró la mayor cantidad posible de tropas de allí a Kursk. Luego, comenzaron a retirarlas desde el este, pero no abandonaron su objetivo principal: Pokrovsk. Todos lo comprendimos. Son personas fuertes que comprendieron que, en algún momento, existía la posibilidad de que los rusos se detuvieran en dirección a Pokrovsk. Y eso fue lo que ocurrió», admitió el líder ucraniano.
«Como resultado, la situación en las direcciones de Pokrovsk y Kharkiv «se estabilizó», dijo Zelensky.
«Creo que [la operación de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región de Kursk] ha cumplido su cometido. Creo que la situación en la zona de Pokrovsk es ahora estable y será muy difícil encontrar una oportunidad para ocupar Pokrovsk de nuevo», añadió.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania iniciaron una operación en la región rusa de Kursk en agosto de 2024, capturando varios asentamientos de la región. Luego Zelensky dijo que esto ayudaría a evitar el cerco de una parte de la región de Sumy por las tropas rusas, fortalecería la posición de Ucrania en caso de posibles negociaciones con Rusia y también «mostraría la realidad» a los residentes de la Federación Rusa.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), los combates en la región de Kursk tuvieron lugar en un área de 1.160 kilómetros cuadrados. En septiembre del año pasado, el territorio controlado por las Fuerzas Armadas de Ucrania alcanzó los 907 kilómetros cuadrados, y a principios de marzo de 2025, Ucrania controlaba 407 kilómetros cuadrados en la región de Kursk.
Desde principios de marzo, las tropas rusas han tomado el control de más de 20 asentamientos y el 13 de marzo informaron del control de Sudzha. Según el analista de OSINT Naalsio, hasta el 10 de marzo, 122 unidades de equipo ucraniano fueron destruidas, dañadas, abandonadas o capturadas en tres semanas, incluidos 12 tanques (un M1 Abrams), 46 vehículos de combate de infantería (IFV) y 41 vehículos blindados de transporte de personal (APC). Durante el mismo tiempo, Rusia perdió 51 unidades de equipo, incluidos seis tanques, 26 vehículos de combate de infantería y seis vehículos blindados de transporte de personal, según datos de Naalsio.
El mayor general Dmitry Krasilnikov, que participó en la ofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región de Kursk, fue destituido de su cargo como jefe del comando operativo «Norte».
El jefe del Estado Mayor General, Valery Gerasimov, declaró que «más de 400 soldados» fueron hechos prisioneros. Putin, que se puso camuflaje por primera vez desde la invasión y apareció en la región de Kursk, prometió tratar a los militares ucranianos como «terroristas». Sin embargo, después de las negociaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump , declaró que “miles” de soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania que fueron rodeados en la región de Kursk permanecerán vivos si “deponen las armas y se rinden”.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania negó el cerco de combatientes de las Fuerzas Armadas rusas.
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