El líder del Kremlin Vladimir Putin| Foto: cortesía MFA Rusia
El permiso otorgado a Ucrania para utilizar armas estadounidenses para atacar objetivos en territorio ruso podría tener «consecuencias fatales», afirmó el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serhii Ryabkov .
«Me gustaría advertir a los funcionarios estadounidenses contra errores de cálculo que podrían tener consecuencias fatales. Ellos, por razones desconocidas, subestiman la gravedad del rechazo que pueden recibir», afirmó Riabkov.
Afirmó que la respuesta podría ser «asimétrica», pero Washington, según Moscú, «sentirá las consecuencias». Además, instó a Estados Unidos a «tomar lo más en serio posible las advertencias provenientes de Rusia», incluido lo dicho por el presidente Putin.
Recientemente, el líder ruso, comentando los llamados de los países europeos para autorizar ataques contra Rusia, dijo que «estos representantes de los países de la OTAN, especialmente en Europa, especialmente en los países pequeños, deberían darse cuenta de con qué están jugando». Al mismo tiempo, desde Moscú suenan amenazas mal disimuladas de atacar con armas nucleares.
A finales de mayo, la administración del presidente estadounidense Joe Biden permitió en secreto que Ucrania atacara territorio ruso con el uso de armas estadounidenses. Sin embargo, el permiso se aplica sólo a los territorios directamente adyacentes a la región de Kharkiv, donde las tropas rusas cruzaron la frontera y ocuparon varios territorios fronterizos durante las últimas semanas. Washington, como antes, no apoya los ataques contra la retaguardia rusa (si hablamos del territorio internacionalmente reconocido de Rusia), en particular con el uso de misiles ATACMS.
En una entrevista con The Guardian publicada el 31 de mayo, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, volvió a pedir a Estados Unidos que conceda permiso para utilizar misiles de largo alcance contra objetos en lo profundo del territorio ruso. Sin ese permiso de Estados Unidos, enfatizó Zelenskyy, Ucrania no podrá utilizar misiles suministrados por otros países, incluida Gran Bretaña, contra objetivos en Rusia, a pesar de que Londres ha levantado las restricciones al uso de sus armas.
Servicio ucraniano de RFE/RL