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El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, dice que la situación en la región nororiental de Kharkiv, donde las fuerzas rusas han estado presionando con un asalto a gran escala desde la semana pasada, sigue siendo muy difícil, pero está «en general bajo control».
Zelenskiy viajó a Kharkiv el 16 de mayo, donde se reunió con jefes militares, incluido el máximo comandante militar de Ucrania, el general Oleksandr Syrskiy, el jefe de la Base de la Fuerza Aérea de Khortytsia, Yuriy Sodol, y el general Mykhaylo Drapatiy, el recién nombrado jefe de la defensa ucraniana en el frente de Kharkiv, con quien discutió la situación en Vovchansk y Lyptsi, las dos zonas donde se desarrollan intensos combates desde hace varios días.
«A día de hoy, la situación en la región de Kharkiv está generalmente bajo control, nuestros soldados están infligiendo pérdidas significativas al ocupante. Pero el frente allí sigue siendo extremadamente difícil, y estamos fortaleciendo nuestras unidades», escribió Zelenskiy en Telegram.
Vovchansk y Lyptsi, dos pequeñas ciudades a sólo 5-10 kilómetros de la frontera con Rusia, han sido bombardeadas implacablemente por la artillería rusa desde que las tropas de Moscú iniciaron la ofensiva en la zona el 10 de mayo, lo que provocó la evacuación de hasta 9.000 civiles. Ambas ciudades también están situadas cerca de Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania con una población de 1,4 millones de habitantes antes de la guerra, que también es una importante potencia económica.
Los analistas militares, sin embargo, han dicho que las fuerzas rusas no parecen tener la capacidad de amenazar a Kharkiv, y el Instituto Americano para el Estudio de la Guerra evaluó que las tropas de Moscú avanzaron no más de 8 kilómetros dentro de Ucrania. Járkov se encuentra a unos 35 kilómetros de la frontera.
Mientras tanto, la inteligencia británica ha sugerido que el avance ruso tenía el objetivo principal de sacar a las ya mermadas fuerzas de Kiev de otros campos de batalla en el este.
El Ministro del Interior de Ucrania, Ihor Klymenko, acusó a las fuerzas rusas el 16 de mayo de detener y matar a civiles que no habían logrado evacuar a tiempo de Vovchansk.
«Las tropas rusas que intentaban afianzarse en la ciudad no permitieron a los residentes evacuar; la gente comenzó a ser secuestrada y conducida a los sótanos», escribió Klymenko en Telegram.
«Uno de los residentes de Vovchansk intentó huir a pie, se negó a seguir las órdenes de los invasores; los rusos lo mataron», escribió Klimenko .
A primera hora del 16 de mayo, se declaró una alerta de ataque aéreo para la capital de Ucrania, Kiev, y varias otras regiones, y la Fuerza Aérea de Ucrania advirtió que había una amenaza de misiles balísticos disparados desde Rusia.
Las fuerzas rusas han atacado periódicamente a civiles en las regiones de Ucrania, matando a numerosas personas, incluidos niños, y causando enormes daños a la infraestructura civil y energética.
El 15 de mayo, dos personas murieron a causa de un bombardeo ruso en Dniéper, informaron las autoridades locales.
RFE/RL