El presidente de Ucrania y su homólogo de Finlandia. Cortesía
Volodymyr Zelensky cree que los socios occidentales deberían apoyar las respuestas ucranianas a las infraestructuras críticas en el territorio de Rusia. En particular, estamos hablando de refinerías de petróleo y plantas militares.
Lo dijo durante una reunión con el presidente finlandés, Alexander Stubb, en Kiev el 3 de abril, respondiendo a las preguntas de los periodistas sobre la respuesta de la ONU a los ataques a instalaciones en Tartaristán, Rusia.
«Rusia no entiende nada más que la fuerza. Y todas las condenas a nuestros territorios ilegalmente ocupados, ataques a nuestra energía, apagones que vivimos durante estos dos años, socavamiento de nuestra infraestructura, de nuestras centrales hidroeléctricas. Todas estas condenas no dieron lugar a una disminución de los ataques por parte de la Federación Rusa. Estas personas sólo entienden una cosa: cuando hay una respuesta poderosa», afirmó Zelensky.
Respecto a la condena de la ONU a los ataques en territorio ruso, el presidente ucraniano señaló que «para entender cómo sobrevivir en Járkov, cómo vive la gente sin electricidad, sin agua, hay que venir, observar y luego condenar algo o no».
Al mismo tiempo, el presidente de Finlandia dijo que considera aceptables ataques de este tipo en el territorio de Rusia.
«La pregunta es el precio del petróleo, ¿o tenemos alguna dificultad con él?. Quienquiera que esté atacando, sabe lo que está haciendo, lo está haciendo con habilidad, porque no está atacando a civiles. Esto siempre hay que tenerlo en cuenta», dijo Stubb.
En la mañana del 2 de abril, drones atacaron empresas rusas de Tartaristán en Yelabuz y Nizhnyokamsk. Las autoridades locales afirmaron que no hubo daños graves y que el proceso tecnológico de las empresas no fue perturbado. Los medios ucranianos, citando fuentes del Ministerio del Interior y Comunicaciones, informaron que se trataba de una operación especial de agentes de inteligencia ucranianos.
Los servicios de inteligencia aclararon que los drones atacaron la fábrica de Yelabuz, donde se recogen los aviones no tripulados «shahedis» iraníes, marcándolos como «Geran-2».
Servicio ucraniano RFE/RL