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Los rusos siguen llevando flores a la tumba de Alexei Navalny en el cementerio Borisov de Moscú, incluso dos semanas después de su funeral. Las autoridades realmente esperaban celebrar un funeral secreto, pero ni el chantaje ni las amenazas a la madre del político funcionaron.
Hace un més los rusos y el mundo recibieron la noticia de la muerte en prisión de Aleksei Navalny, el enemigo número uno del presidente ruso Vladimir Putin.
El servicio penitenciario ruso dijo el 16 de febrero que Navalny falleció luego de dar un paseo en la prisión de máxima seguridad donde cumplía una condena por motivaciones políticas.
Unos días antes de su muerte, fue enviado por 27ª vez a una celda de castigo en condiciones aún más estrictas que las de las celdas normales.
La viuda de Navalny, Yulia, y gobiernos occidentales creen que Navalny fue asesinado por denunciar la corrupción gubernamental rusa.
Estados Unidos, La Unión Europea, Canadá y Reino Unido han impuesto sanciones contra funcionarios rusos por la muerte del político ruso.
Luego del asesinato de Navalny,que tenía 47 años, sus familiares libraron una larga batalla para que las autoridades rusas entregaran su cuerpo.
De hecho, Navalnaya afirmó que las autoridades rusas posponían la entrega del cadáver porque estaban esperando a que desaparecieran de su cuerpo las huellas del Novichok, el agente nervioso privilegiado por la Inteligencia rusa para matar a disidentes y opositores.
Navalny sobrevivió en 2020 a un intento de ser asesinado con Novichok.
Navalny se había convertido en el principal líder opositor y adversario del presidente de Rusia, Vladímir Putin, sobre el que desveló escándalos y al que desafió abiertamente a pesar de los riesgos a los que se exponía.
Pasaron 14 días para que Aleksei Navalny fuera enterrado.
Más de 20 mil personas acudieron al funeral, a pesar de las amenazas de las autoridades, a rendirle respeto a Navalny.
Más de 400 personas fueron detenidas y aún están siendo perseguidas por llevar flores a monumentos espontaneos en honor a Navalny.
El 1 de marzo, Navalny fue enterrado en el cementerio Borisov de Moscú. La despedida tuvo lugar en la Iglesia del Icono de la Madre de Dios “Apaga Mis Dolores” en Maryino, donde tuvo lugar el funeral.