Un monumento en memoria de Navalny. Foto: cortesia
Cuarenta y tres naciones han exigido una investigación internacional independiente sobre la muerte del líder de la oposición rusa Alexei Navalny. El opositor murió bajo custodia, en una colonia penitenciaria de régimen especial en el pueblo de Kharp, en el Círculo Polar Ártico. Sus asociados creen que fue asesinado.
La necesidad de una investigación independiente por parte de 43 estados fue anunciada el 4 de marzo por la jefa de la delegación de la Unión Europea ante la ONU, Lotte Knudsen, informa la publicación estadounidense Barron’s. Señaló que, según estos países, la responsabilidad final por la muerte del político recae personalmente en el presidente ruso, Vladimir Putin.
Rusia debe permitir [a la comunidad internacional] una investigación internacional independiente y transparente sobre las circunstancias de su repentina muerte [de Navalny]”, dijo Knudsen.
Calificó la muerte del opositor como otra señal de la aceleración y la represión sistemática en Rusia y exigió que los líderes políticos rusos rindan cuentas por lo sucedido.
Además, Knudsen pidió a las autoridades rusas que liberen a todos los presos políticos, defensores de los derechos humanos, periodistas y activistas pacifistas detenidos “por el ejercicio pacífico de sus derechos humanos y por oponerse a la guerra de Rusia en Ucrania”.
«Pedimos a la Federación Rusa que derogue su legislación represiva y ponga fin al abuso político del poder judicial», añadió Knudsen.
Los países que han firmado esta declaración incluyen la UE, EE.UU., Reino Unido, Ucrania, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Noruega.
Según datos oficiales, Navalny murió por causas naturales. Su viuda y sus aliados dicen que lo mataron.
El Servicio Penitenciario Federal Ruso anunció la muerte de Navalny el 16 de febrero. Según el departamento, el político “se sintió mal después de un paseo y casi inmediatamente perdió el conocimiento”
El informe no ha podido ser verificado de forma independiente.
Unos días antes de su muerte, fue enviado por 27ª vez a una celda de castigo en condiciones aún más estrictas que las de las celdas normales.
Los partidarios del político de la oposición creen que fue asesinado. Yulia Navalnaya, la viuda de Navalny, prometió continuar con el trabajo de su marido.
De hecho, Navalnáya afirmó que las autoridades rusas posponían la entrega del cadáver porque estaban esperando a que desaparecieran de su cuerpo las huellas del Novichok, el agente nervioso privilegiado por la Inteligencia rusa para matar a disidentes y opositores.
Navalny sobrevivió en 2020 a un intento de ser asesinado con Novichok.
Navalny se había convertido en el principal líder opositor y adversario del presidente de Rusia, Vladímir Putin, sobre el que desveló escándalos y al que desafió abiertamente a pesar de los riesgos a los que se exponía.
Tras una larga batalla por su cuerpo, Navalny fue enterrado el 1 de marzo en Moscú. Miles de personas acudieron al funeral del político ruso.
Con información de RFE/RL