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El equipo del opositor Alexei Navalny no ha podido encontrar una sala en Moscú para celebrar la ceremonia de despedida del político debido a la negativa de las agencias funerarias a prestarles dicho servicio. Así lo informó la secretaria de prensa de Navalny, Kira Yarmysh.
«Desde ayer buscamos un lugar donde poder organizar un evento de despedida a Alexey. Hemos llamado a la mayoría de las agencias funerarias públicas y privadas, locales comerciales y salas funerarias y nos dicen que están reservados,otros se niegan a hablar después de escuchar el apellido Navalny», dijo la portavoz Kyra Yarmysh en una publicación en X, antes Twitter, el 27 de febrero.
«En un lugar, nos dijeron directamente que les habían ordenado no colaborar con nosotros. No hubo resultados un día después de que empezamos a buscar un lugar para una ceremonia de despedida», añadió Yarmysh un día después de publicar un post en el que decía que el equipo de Navalny estaba buscando un lugar para realizar una despedida pública «al final de esta semana laboral».
Los investigadores entregaron el cuerpo de Navalny a su madre, Lyudmila Navalnaya, el pasado sábado 24 de febrero. Anteriormente se informó que el político podría ser enterrado en el cementerio de Khovanskoye en Moscú.
Antes de que se entregara el cuerpo, Navalnaya dijo que las autoridades rusas estaban estableciendo condiciones sobre dónde, cuándo y cómo debía ser enterrado su hijo.
«Quieren que lo haga en secreto, sin una ceremonia de duelo», dijo.
Mikhail Khodorkovsky, una destacada figura de la oposición rusa autoexiliada, dijo anteriormente en una entrevista con RFE/RL que un funeral público podría desencadenar “enfrentamientos a gran escala” entre los partidarios de Navalny y las fuerzas del orden.
El Servicio Penitenciario Federal Ruso anunció la muerte de Navalny el 16 de febrero. Según el departamento, el político “se sintió mal después de un paseo y casi inmediatamente perdió el conocimiento”. Las medidas de reanimación no produjeron resultados.
El informe no ha podido ser verificado de forma independiente.
Unos días antes de su muerte, fue enviado por 27ª vez a una celda de castigo en condiciones aún más estrictas que las de las celdas normales.
Cientos de rusos han sido arrestados mientras la gente seguía honrando la memoria de Navalny en lugares de todo el país.
Los partidarios del político de la oposición creen que fue asesinado. Yulia Navalnaya, la viuda de Navalny, prometió continuar con el trabajo de su marido.
De hecho, Navalnáya afirmó que las autoridades rusas posponían la entrega del cadáver porque estaban esperando a que desaparecieran de su cuerpo las huellas del Novichok, el agente nervioso privilegiado por la Inteligencia rusa para matar a disidentes y opositores.
Navalny sobrevivió en 2020 a un intento de ser asesinado con Novichok.
Navalny se había convertido en el principal líder opositor y adversario del presidente de Rusia, Vladímir Putin, sobre el que desveló escándalos y al que desafió abiertamente a pesar de los riesgos a los que se exponía.
Con informes de Current Time y RFE/RL