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Las acusaciones sobre la participación del presidente ruso Vladimir Putin en la muerte de Alexei Navalny son «vagas y vulgares», dijo Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso.
«Por supuesto, se trata de acusaciones groseras y absolutamente infundadas contra el jefe del Estado ruso. Pero teniendo en cuenta que Yulia Navalny enviudó hace apenas unos días, lo dejaré sin comentarios», dijo Peskov a los periodistas, comentando las declaraciones de la esposa del Navalny.
El 19 de febrero, Yulia Navalny dijo que Vladimir Putin mató a su marido.
Alexei Navalny murió repentinamente el 16 de febrero después de realizar un paseo en una prisión de maxima seguridad, dijeron las autoridades rusas.
El informe no ha podido ser verificado de forma independiente.
Unos días antes de su muerte, fue enviado por 27ª vez a una celda de castigo en condiciones aún más estrictas que las de las celdas normales.
La comunidad internacional ha responsabilizado al régimen de Vladimir Putin por la muerte del opositor.
Los líderes de la Unión Europea y Estados Unidos dijeron que el presidente ruso Vladimir Putin es responsable del hecho de que Alexei Navalny muriera en prisión. El Kremlin, al comentar esto, calificó las declaraciones de «absolutamente locas y absolutamente inadmisibles», ya que no existen conclusiones de expertos forenses.
Según la portavoz de Navalny, Kira Yarmysh, los investigadores dijeron a los abogados y a la madre de Navalny el 19 de febrero que no entregarían el cuerpo hasta al menos otros 14 días, ya que estaba previsto un examen químico.
«La prueba química» de 14 días es una mentira y una burla descaradas, dijo Yarmysh.
Dijo que el cuerpo de Navalny está siendo escondido para ocultar las huellas del asesinato.
Con información de RFE/RL