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Miembros del grupo de protesta ruso Pussy Riot y otros activistas conocidos celebraron un homenaje en la capital alemana, Berlín, el 18 de febrero en memoria del feroz crítico del Kremlin Aleksei Navalny, quien murió el 16 de febrero en una prisión remota en la región ártica de Rusia.
Las miembros de Pussy Riot Nadezhda Tolokonnikova y Lyusya Shtein, que huyeron de Rusia en 2022 en medio de la presión de las autoridades por sus protestas públicas contra la actual invasión rusa de Ucrania, asistieron a la reunión de Berlín, informó el sitio web Meduza.
Lyubov Sobol, un colaborador cercano de Navalny, y la ex empleada exiliada de la televisión estatal rusa Marina Ovsyannikova también asistieron, según el informe.
Muchos de los participantes en la protesta llevaban capuchas y máscaras rosas y portaban pancartas de protesta frente a la embajada rusa brevemente antes de partir, informó la agencia de noticias alemana dpa.
«Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que muestre solidaridad y trabaje por la justicia», dijeron las activistas de Pussy Riot.
«El asesinato de Aleksei Navalny y las amenazas a los miembros de Pussy Riot son ataques a los valores fundamentales de la libertad, la justicia y la dignidad humana que tenemos que defender con determinación«, afirmó el grupo.
Todos los líderes de la protesta han enfrentado amenazas o encarcelamiento por parte de las autoridades rusas, especialmente después de la invasión de Ucrania por parte del Kremlin en febrero de 2022.
Pussy Riot saltó a la fama en 2012 después de que tres de sus integrantes fueran condenadas por «vandalismo motivado por el odio religioso» por un truco en el que irrumpieron en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú y cantaron una «oración punk» contra Vladimir Putin, quien era primer ministro en ese momento y haciendo campaña para su posterior regreso al Kremlin.
Tolokonnikova y su compañera de banda Maria Alyokhina casi habían cumplido sus penas de prisión de dos años cuando fueron liberadas en diciembre de 2013 gracias a una amnistía.
Shtein, de 26 años, activista de Pussy Riot, vive en Vilna desde que abandonó Rusia en 2022.
Sobol, de 36 años, abogada y asistente muy visible de Navalny, huyó de Rusia en agosto de 2022 en medio de la presión de las autoridades, y los informes de los medios decían que vivía en Estonia.
Ovsyannikova y sus hijos han vivido en el extranjero desde unos meses después de que ella apareciera brevemente en la televisión estatal en marzo de 2022 con un cartel que decía: «¡Detengan la guerra! No crean en la propaganda».
Poco después de la protesta de Pussy Riot, unos 250 manifestantes se reunieron cerca de la embajada rusa en otra protesta contra la muerte de Navalny, dijo la policía de Berlín.