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Los negociadores reanudaron las conversaciones para poner fin a la guerra de 37 días de Rusia contra Ucrania mientras los grupos de ayuda humanitaria luchaban por llevar alimentos y suministros a la ciudad sitiada de Mariúpol y las fuerzas ucranianas hicieron retroceder a las tropas rusas de la capital y otra ciudad del norte.
La nueva ronda de conversaciones del 1 de abril se produce cuatro días después de que los negociadores rusos y ucranianos se reunieran por primera vez para conversaciones cara a cara en Estambul.
«Continuamos las conversaciones por videoconferencia», dijo el negociador jefe de Rusia, Vladimir Medinsky, en Telegram. «Nuestras posiciones sobre Crimea y el Donbás no han cambiado».
La nueva ronda de conversaciones se produce después de que los negociadores rusos y ucranianos sostuvieran conversaciones cara a cara en Estambul el 28 de marzo.
Antes del inicio de las conversaciones, el negociador ucraniano David Arakhamia dijo que Turquía y Alemania se habían ofrecido a servir como garantes de seguridad en cualquier acuerdo eventual.
El presidente de Turquía expresó anteriormente optimismo sobre las conversaciones, aunque ha habido pocos indicios de un progreso importante.
En Mariúpol, un funcionario local dijo que Rusia continuó impidiendo que la ayuda ingrese a la ciudad a pesar de la promesa de abrir un corredor humanitario para permitir que los civiles escapen.
El puerto en el Mar de Azov ha sido devastado por algunos de los combates urbanos más intensos de la guerra; se cree que miles han sido asesinados, y muchos miles más han huido.
Funcionarios ucranianos habían dicho que un convoy de 45 autobuses se dirigía a Mariupol para entregar ayuda y salir con residentes que han estado atrapados durante semanas en la ciudad con poca comida, agua y otros suministros.
Petro Andryushchenko, asesor del alcalde de Mariúpol, dijo en una publicación en Facebook que la ciudad permanecía cerrada el 1 de abril al convoy de ayuda.
«La ciudad permanece cerrada a la entrada y muy peligrosa para salir en transporte privado», dijo Andryushchenko.
En el norte, las fuerzas ucranianas han retomado las aldeas de Sloboda y Lukashivka cerca de la ciudad norteña de Chernihiv y ubicadas a lo largo de las principales rutas de suministro entre la ciudad y Kiev, dijo la inteligencia militar británica el 1 de abril.
«Ucrania también ha seguido realizando contraataques exitosos pero limitados al este y noreste de Kiev», dijo el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña.
Chernihiv y Kiev han sido objeto de continuos ataques aéreos y de misiles a pesar de las afirmaciones rusas de reducir la actividad en estas áreas, agregó el ministerio en un comunicado.
El ejército ucraniano dijo en su actualización diaria el 1 de abril que algunas fuerzas rusas del norte de Kiev se estaban retirando hacia la frontera con Bielorrusia.
Las columnas rusas incluyen autobuses, camiones y camionetas, que fueron robados por las fuerzas rusas, dijo el ejército ucraniano, acusando a las fuerzas rusas de tomar propiedades saqueadas.
Los funcionarios occidentales han minimizado las sugerencias de que las fuerzas rusas se estaban retirando, diciendo en su lugar que probablemente estaban reposicionando y reabasteciendo, y posiblemente preparándose para una nueva ofensiva en la región oriental de Donbas.
Amenaza de Putin
En todo el continente, los compradores europeos de gas ruso se enfrentaron a una fecha límite del 1 de abril para comenzar a pagar en rublos después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, amenazara con detener los contratos de gas a menos que los países paguen en la moneda rusa, una demanda que varios países europeos han rechazado.
Pero a pesar del enfrentamiento, el gigante energético estatal ruso Gazprom dijo que los gasoductos seguían enviando gas hacia el oeste el 1 de abril.
Habrá 104,4 millones de metros cúbicos de gas bombeados a Europa el 1 de abril, dijo el portavoz de Gazprom, Sergei Kupriyanov, en comentarios reportados por la agencia de noticias Interfax. Esa es casi la cantidad diaria máxima permitida bajo los contratos actuales.
El anuncio indica que los envíos continúan a pesar de las amenazas del Kremlin de cerrar los grifos a menos que los pagos por gas comiencen a llegar en rublos.
Los gobiernos europeos han dicho que estudiarían un mecanismo que Putin presentó para permitir a los clientes enviar divisas a una cuenta designada en el Gazprombank de Rusia, que luego devolvería rublos por las compras de gas.
Varios gobiernos europeos dicen que la demanda de Putin de pagos en rublos sería un incumplimiento de los contratos.
Mientras el tema del pago de gas se dirigía a un enfrentamiento en Europa, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, lanzó la mayor liberación de la reserva de petróleo de los Estados Unidos, 1 millón de barriles por día, para proporcionar a los estadounidenses algo de alivio al llenar sus tanques.
Los precios del petróleo cayeron después de que Biden hizo el anuncio, que dijo que tenía como objetivo combatir los crecientes precios de la gasolina provocados por la invasión rusa de Ucrania.
El jefe del organismo de control nuclear de la ONU, Rafael Grossi, anunció el 1 de abril que dirigirá una misión de apoyo y asistencia a la central nuclear ucraniana de Chernobyl «lo antes posible».
«Será la primera de una serie de misiones de seguridad nuclear de este tipo en #Ukraine», dijo Grossi, jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica, en un tuit el 1 de abril.
Anteriormente, Grossi había dicho que estaba «extremadamente preocupado» después de que las fuerzas rusas tomaran el control de varios de los sitios nucleares de Ucrania, incluido Chernobyl, donde ocurrió uno de los peores accidentes nucleares del mundo en 1986.
Se espera que Grossi celebre una conferencia de prensa más tarde el 1 de abril a su regreso a Viena.
RFE/RL