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Ucrania ha comenzado a llamar a reservistas militares de entre 18 y 60 años para un servicio de hasta un año luego de un decreto emitido por el presidente Volodymyr Zelenskiy cuando el país enfrenta la amenaza de una invasión total por parte de Rusia.
Por separado, el Consejo de Seguridad de Ucrania aprobó planes el 23 de febrero para declarar un estado de emergencia de 30 días, lo que establecería controles de documentos y vehículos intensificados, así como otras medidas.
El estado de emergencia, que debe ser aprobado formalmente por el parlamento, se aplicaría a todas las áreas excepto las áreas controladas por los separatistas de Donetsk y Lugansk, donde existe uno desde 2014.
En un discurso televisado el 22 de febrero, Zelenskiy dijo que implementaría un reclutamiento de reservistas pero que no ordenaría una movilización general de tropas en este momento.
“Como Comandante en Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas de Ucrania, emití un decreto sobre el reclutamiento de reservistas durante un período especial”, dijo durante la transmisión.
«Debemos aumentar la preparación del ejército ucraniano para todos los posibles cambios en la situación operativa», agregó.
Zelenskiy agregó que aún buscaba una salida diplomática a la crisis actual, pero insistió en que Ucrania no cedería ningún territorio a Rusia.
Mientras tanto, Ucrania dijo que estaba instando a sus ciudadanos a evitar viajar a Rusia y que aquellos en el país se fueran de inmediato, citando una posible interrupción de los servicios consulares ante las crecientes tensiones con Rusia.
El 21 de febrero, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que reconocía la independencia de los territorios bajo el control de los separatistas respaldados por Moscú en el este de Ucrania y que enviaría tropas rusas allí, medidas condenadas por Kiev, la ONU, Occidente y varios países. .
Los líderes occidentales han dicho que los movimientos de esta semana son el primer paso en una eventual invasión a gran escala de Ucrania.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el 23 de febrero que Rusia se dirigía hacia el «estatus de paria» y que el Kremlin estaba preparando el terreno para un ataque total.
La ministra de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, dijo que era «altamente probable» que Rusia atacara la capital de Ucrania, Kiev, una ciudad de unos 2,6 millones de habitantes.
Zelenskiy ha criticado a los aliados extranjeros por sacar sus embajadas de la capital y, en muchos casos, del país.
También atacó a las empresarios ucranianos por abandonar el país.
«Todos ellos deben permanecer en Ucrania. Sus empresas están ubicadas en suelo ucraniano, que está protegido por nuestro ejército», dijo.