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Perú continúa sumergido en una crisis electoral tras los comicios presidenciales del 6 de junio que estuvieron llenos de irregularidades. Este jueves, un grupo de dirigentes políticos y congresistas instaron al presidente interino Francisco Sagasti, a que solicite una auditoria del ballotage a la OEA.
El presidente de la organización Invertir Libertad, Daniel Córdova, dijo que «tenemos que poner sobre la mesa la necesidad de invocar a la Organización de Estados Americanos para que realice una auditoria de las elecciones como se hizo en Bolivia en 2019, esto debido a que por diversas formas se han detectado irregularidades».
«El presidente Francisco Sagasti está en la obligación de hacer que el resultado electoral sea en función del voto popular y no de alteración de actas y no de un fraude», añadió Córdova.
Por su parte, la congresista electa Adriana Tudela dijo que antes los indicios de múltiples irregularidades que «hemos podido observar a lo largo de este proceso, se ha generado una legitima sospecha respecto a la transparencia y a la legalidad» del proceso electoral.
Tudela sostuvo que sería positivo para la democracia y para la legitimidad del próximo gobierno que se despejen todas las dudas legitimas sobre el resultado de la segunda vuelta.
«No encontramos ninguna explicación razonable para esta negativa sistemática que tiene nuestro sistema electoral de ir al fondo de los cuestionamientos que se han hecho públicos y a solicitar información que es pública y que podría fácilmente dilucidar las dudas y las sospechas que existen», añadió.
El país andino sigue sin presidente electo debido a denuncias de fraude en mesa, que consisten en que varios integrantes de las mesas de votación son familiares, lo cual está prohibido, además de la falsificación de firmas de los miembros de mesas.
Cabe señalar que en todas estas mesas, alrededor de 800, que Fujimori impugnó y que representan más de 200 mil votos, la aspirante presidencial por Fuerza Popular no logró sufragios, pese a que en primera vuelta si obtuvo, algo que genera dudas entre los sectores que la respaldan.
Pese a las pruebas presentadas por el quipo de Fujimori, al que se le han sumado expertos electorales y constitucionales, el Jurado Nacional de Elecciones ha declarado «infundadas» las denuncias.
El miércoles, la Corte Electoral recibió un duro golpe, el magistrado Luis Arce anunció su dimisión «con el fin de evitar que la representación que ejerzo y mis votos en minoría sean utilizados para convalidar falsas deliberaciones constitucionales que son en realidad decisiones con clara parcialización política».
Expertos coinciden que si el Jurado Nacional de Elecciones revisa las impugnaciones de Keiko Fujimori, el resultado sería favorable para la líder peruana debido a las irregularidades en las actas.
Según la Oficina Nacional de Procesos Electorales, el aspirante de extrema izquierda Pedro Castillo se impuso frente a Keiko Fujimori por 44.058 votos, un resultado muy apretado.
La crisis política pareciera no terminar en el país andino que tuvo 4 presidentes en 4 años. Si el Jurado de Elecciones decide proclamar a Castillo pese a las irregularidades en la elección el mandatario no tendría legitimidad.
El 65% de la población peruana considera que hay indicios de fraude en el ballotage del 6 de junio, de acuerdo a la reconocida encuestadora Datum.
Miles de peruanos han salido a las calles demandando trasparencia en la elección. Además, miembros en retiro de las Fuerzas Armadas se han movilizado en contra del fraude electoral.
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